Benamejí se caracteriza por el trazado renacentista de sus anchas y rectas calles, hecho éste que la diferencia del tipismo medieval imperante en la comarca. La población se presenta asomada a su «Grieta», fenómeno geofísico de corrimientos de tierras que depara un magnífico mirador sobre el soto del río Genil, uno de los de mayor riqueza ecológica de la provincia de Córdoba.
En el centro encontramos otro de los grandes ejemplos del máximo estilo artístico de la Subbética que no es otro que el Barroco: la iglesia parroquial de la Inmaculada Concepción. En la edificación destacaremos su original cúpula, que arrancando de un ondulante anillo se fracciona, no existiendo diseño parecido en el Barroco Cordobés. El templo también guarda significadas imágenes.
Cerrando la calle Remedios se ubica la ermita de esta advocación, construida sobre una antigua mezquita. Un paseo por sus calles dará cuenta de varias casas señoriales y de esas clásicas rejas y celosías que adornan las fachadas. Ya fuera de la población encontramos su magnífico puente renacentista, obra de Hernán Ruiz II y la ermita de la Virgen de Gracia, alzada en un buen enclave para contemplar el pueblo y los municipios circundantes, siendo ésta la morada de la patrona.
Benamejí dista de la costa malagueña unos 40 minutos, lo que la constituye con un cierto aroma costero. Esta población es junto a Palenciana el municipio más meridional de la provincia de Córdoba.