La Villa de Zuheros, con sus poco más de novecientos habitantes, queda definida como uno de los pueblos más pintorescos de Andalucía. Su Castillo, clásica fortaleza excavada en roca, fue plaza protagonista en el asedio de San Fernando. Este todavía conserva los restos de un palacio de sillería de estilo renacentista, obra de Hernán Ruiz. Cerca de la fortificación hallamos la iglesia parroquial de la Virgen de los Remedios, del siglo XVI. Frente al Castillo está ubicado el Museo Local, con hallazgos arqueológicos de la zona.
Un paseo por Zuheros permitirá contemplar el embrujo de sus calles sinuosas y pendientes a la sombra de la pared rocosa de la Sierra, con ese clásico aroma arábigo-andaluz que suscita encanto.
La localidad dispone en su interior y alrededores de varios miradores, como es el situado en la carretera que nos lleva a la Cueva de los Murciélagos. Siendo visita recomendada para comprender la importancia que el Neolítico presentó en la comarca y concretamente aquí. La cueva, cuyo recorrido dura una hora y comprende unos 700 escalones, permitirá contemplar bellas formaciones de estalactitas y estalagmitas, así como restos arqueológicos de gran interés.
Desde un punto de vista senderista resulta de gran belleza la ruta que desde la Sierra de Cabra nos conducirá al pueblo de Zuheros, a través de la Nava, siguiendo el cauce del río Bailón y atravesando el Parque Natural de las Sierras Subbéticas.